EL RUIDO

El ruido es un grave problema de contaminación pero que ha sido objeto de poca atención por parte de los poderes públicos a pesar de la existencia de una normativa variada que regula aspectos relacionados con el ruido. La preocupación social por la contaminación acústica es también limitada y sólo en algunos casos y lugares ha sido objeto de atención social preferente, como sucede con los casos de ruido asociado al fenómeno del "botellón" en las ciudades o por ejemplo el ruido que producen algunos locales de ocio o también el generado con ocasión de grandes obras en el interior de las ciudades.
En nuestra localidad, como sucede en general en el país, el ruido es parte integrante de la vida social, somos un país ruidoso donde son frecuentes comportamientos tales como beber en la calle, celebrar ferias ruidosas, lanzar petardos o realizar trabajos diversos en obras a cualquier hora y durante toda la semana. Hoy quiero referirme específicamente al ruido que producen los animales domésticos y más concretamente el preferido de los españoles, el perro. La gente tiene perros en las casas, en los corrales, en las fincas del campo; los motivos por los que los humanos tienen perros van desde la simple compañía del animal hasta su utilización en las cacerías, pasando por competiciones, concursos caninos, protección de animales, etc. Sin embargo, ser dueño de un perro genera una serie de responsabilidades y entre ellas la de evitar que se generen perjuicios para terceros, quizás el más evidente sea el daño físico que un perro puede producir si ataca a una persona, pero hay otros comportamientos cotidianos que generan un daño físico y mental a lo largo del tiempo y me estoy refiriendo a los ladridos. No tenemos que tolerar la actuación de los dueños de los animales cuando por dejadez, abandono o despreocupación permiten que los perros generen un ruido que perjudica a los vecinos, especialmente a ciertas horas.
Desde el punto de vista de la intervención de la Administración, se aprobó en Carrión la Ordenanza municipal de medio ambiente, protección contra ruidos y vibraciones (B.O.P 30 de junio 2000), que permite combatir estas conductas tanto por las comprobaciones que puede realizar el Ayuntamiento o la Policía Local como por las denuncias que pueden formular los ciudadanos. En su artículo 8.2.b) se dice "con referencia a los ruidos de este grupo.." (se refiere a los ruidos en el interior de las casas), "..los propietarios de animales domésticos que permanezcan en el casco urbano, evitarán toda clase de ruidos que estos puedan producir durante toda la noche." Es habitual, sobre todo durante el verano cuando las ventanas suelen permanecer abiertas, que los ladridos y aullidos de los animales se escuchen con mayor intensidad, lo que genera un estrés en el ser humano como consecuencia de la dificultad para conciliar el sueño o para descansar.
Origen de la imagen: AUTOR
Descripción de la imagen: Paisaje nocturno en Carrión de Calatrava.
1 comentario
Ramón Muñoz Rubio -
Hemos decidido aumentar la familia con un nuevo cachorro que actualmente tiene 3 meses es como un bebé que si lo dejas solo pues llora .
Lo triste esque hay gente "vecinos" que por joder o por envidia o por desconocimientos hacen lo sea repito es un cachorro bebé y como tal hay que enseñarlo a comer a beber,hacer sus cosas fuera de casa y sobre todo acostumbrarse al hogar Como cualquier persona inteligente en su sano juicio entendería que eso conlleva su tiempo nadie nace enseñado .Yo por desgracia tengo un vecino así y le he explicado lo mismo que os he contado pero no quiere entender que uno no puedo llevarse al cachorro a todos los sitios y todo el tiempo y que cuando sele pase el ser cachorro de comportará con la gran disciplina que se portaba mi pobre Eros ....
Gente que os quejáis sin más entended y sed tolerantes que nunca se sabe cuando tendrán algún día que aguantar cualquier cosa vuestra.